Chile se abre a nuevas oportunidades en Perú luego de participar en Mercado Corriente
Fueron 11 días, más 800 profesionales entre artistas y exponentes provenientes de más de 20 países de América Latina y Europa, quienes participaron en Corriente, el primer mercado musical gratuito y virtual de Perú. Este año, el debut y participación de Chilemúsica con una delegación de 30 empresas de diferentes regiones del país, 2 artistas nacionales y 4 actividades de industria, fue un primer paso para estrechar fronteras entre los dos países y facilitar más el intercambio musical a futuro.
Gracias a una alianza con el encuentro, Chilemúsica, la marca sectorial de ProChile, y la delegación chilena integraron diversas actividades de Corriente, como talleres, asesorías, networking, clases maestras, paneles y showcases. El evento que tuvo más de 8.000 conexiones en su plataforma, 48,5 horas de contenido y 18.000 visualizaciones, finalizó con una evaluación positiva respecto de los lazos y el trabajo venidero entre ambos países relacionadas al mercado y la industria de la música.
“La participación chilena en el mercado peruano es gran un hito para la gestión cultural entre Chile y Perú. Al ser países hermanos, tenemos una gran historia juntos, compartiendo cultura e historia. Hoy el nuevo escenario que nos ha dado la tecnología nos ayuda para reforzar un puente de continuo intercambio musical” indica Francisca Sandoval, gerenta general de IMICHILE y Chilemúsica,
Al respecto, Brunelle Moreau, productora de Corriente, reflexiona sobre el término de esta edición y plantea la participación de Chilemúsica como un importante primer paso para estrechar las relaciones entre ambos países: “Este año, la participación de Chilemúsica fue un primer paso para estrechar fronteras entre los dos países, sacar a la luz vínculos fuertes existiendo entre las escenas musicales de ambas naciones y facilitar más intercambios a futuro”.
Claudia Acuña, fundadora y directora de Konosur, integrante del panel “Chilemúsica presenta: Historia de la relación musical y cultural entre Perú y Chile”, aporta a la evaluación de la experiencia Corriente como un “espacio de conversación que confirma que hemos ingresado en una era donde la colaboración es fundamental para comenzar procesos de exportación y consolidar oportunidades comerciales».
En base al papel que cumple la tecnología en el proceso de facilitar la recopilación del estado de la industria para tomar decisiones y cuánto depende de la voluntad humana en estos tiempos digitales, Cristóbal Dañobeitía, presidente del Observatorio digital de la música chilena también apela a la colaboración entre entidades y en este caso, países: “la búsqueda de información está asociada en directa relación con las organizaciones que trabajan en la industria y puede ser de mayor interés para entenderla, sin embargo, su extracción es bastante lenta y requiere de un gran esfuerzo y confianza entre las partes para comprender el valor social que está información obtiene y, por ende, facilitar su entrega”.
Sebastián Milos, creador de Suena Chile y quien fue parte de la delegación chilena, además de moderar el panel “Corrientech y Chilemúsica presentan: La tecnología al servicio de la música” evaluó esta instancia como fundamental para abrir fronteras en el mercado de la música: “Estos encuentros de industria musical en formato virtual tiene una ventaja muy importante y es que los hace más democráticos en su participación. Había gente de Canadá, Argentina, Chile y Latinoamérica en general, enriqueciendo aún más la experiencia”.
En cuanto a la cercanía geográfica entre Chile y Perú, Marcela Pérez de la agencia Yakana, destacó a Corriente como una instancia para vincular aún más a ambos países en influencias e intercambios: “En Arica y en el norte en general convivimos de manera cotidiana con Perú y Bolivia, no obstante lo hacemos muy informalmente y estos mercados son cruciales para crecer”.
Como invitado a ofrecer un showcase en Corriente, el músico chileno, Oddó, presentó un video introductorio a través de Chilemúsica. Allí reflexiona sobre las consecuencias del virus en la industria de la música y en los procesos creativos de los artistas, rescatando nuevas posibilidades para aprovechar en todos las instancias posibles: “La tecnología en tiempos de pandemia ha permitido que esta expresión sea mucho más profunda con el público, más cercana; permitiendo re-valorar, re-escuchar y re-entender las composiciones pasadas y dar la posibilidad de visualizar el futuro musical y creativo de otra forma”.